“Ayuda a otros a lograr sus sueños y tú lograrás los tuyos.” – Les Brown
Edificar a la gente
Un pequeño cumplido genuino puede recorrer un largo camino. Todos sabemos lo bien que se siente recibir un cumplido. Pero, ¿sabías que dar un cumplido también puede ayudarte a sentirte más feliz e incluso mejorar tu salud? Las investigaciones han demostrado que cuando hacemos algo amable, nuestro cerebro libera oxitocina, la "hormona cálida y difusa" que nos hace sentir realmente bien.
Admite tus defectos
Todo el mundo se equivoca a veces. Cometer errores es parte de la vida. Para admitir sus errores, se necesita un alto nivel de honestidad, integridad y coraje.
Sea un oyente activo
Cualquiera puede escuchar las palabras que dicen otras personas, pero no muchas personas pueden escuchar activamente y comprender esas palabras para comprender completamente el significado detrás de ellas. Haz contacto visual si alguien te habla sobre sus problemas y haz preguntas de seguimiento para demostrarle que te preocupas por lo que está pasando y que quieres entender de dónde viene lo mejor que puedas.
Cumple con tu promesas
Tienes que mantener tu palabra, no importa lo divertido que sea lo otro. Es fácil deshacerse de nuestras responsabilidades cuando se presenta una oportunidad más interesante, pero esta es una forma segura de destruir la confianza por la que ha trabajado tan duro para ganarse, por lo que sería prudente mantener su palabra pase lo que pase.
Libera a la gente
No se limite a dar a las personas consejos paso a paso, sino que les dé la libertad de resolverlo por sí mismos. A nadie le gusta un microgerente. Si se le pide ayuda, proporcione una guía aproximada para que la persona se mueva en la dirección correcta, pero deje intencionalmente algo a la imaginación para que tenga la libertad de completar los espacios en blanco. Cuando una persona descubre que es capaz de resolver las cosas por sí sola, descubrirá que es más poderosa de lo que nunca pensó posible.