Alimento
Recordemos el dicho “eres lo que comes”. Por eso debemos asegurarnos de consumir carbohidratos, vitaminas, grasas saludables, minerales y proteínas. Esto no solo nos ayudará a mantener una piel bonita, sino que también nos ayudará con el cansancio, el estrés, la depresión y algunas enfermedades que suelen ser provocadas por una alimentación desequilibrada.
Hidratante
El uso diario de una crema hidratante suave especializada para tu tipo de piel es muy útil, ya que ayuda a mantener la piel hidratada, con flexibilidad sin riesgos de arrugas y además reduce la producción excesiva de sebo.
Protector solar
El uso diario de protector solar es algo que no debemos cuestionar. Ya que del 80% al 85% de los problemas de envejecimiento se deben a los daños causados por los rayos del sol.
Maquillaje
Si te encanta el maquillaje, recuerda siempre lavar y desinfectar las brochas después de cada uso. Al hacerlo, evitará los gérmenes en su piel y reducirá los brotes de acné.
Dormir
Un estudio encontró que la falta de sueño afecta claramente la apariencia de la piel y aumenta la apariencia de las arrugas, la hinchazón y las ojeras, entre otros signos no tan atractivos.
Agua
El agua constituye del 50% al 70% del peso corporal. Por este motivo es muy importante beber agua para la salud del cuerpo y de la piel. Ya que también ayuda a regular la temperatura, eliminar desechos, toxinas y mejorar la digestión.